Hace más de cinco décadas que Clínica Alemana Osorno nació con la idea de entregar una mejor salud a los osorninos. Hoy, el desafío resurge y reafirma su propósito de antaño: hacer del sur un mejor lugar para vivir. ¿La finalidad? Que la comunidad tenga una buena calidad de salud y pueda resolver sus problemas sin necesidad de desplazarse.
Para Leonidas Rosas Torrealba, gerente general de Clínica Alemana Osorno, una de las grandes fortalezas que tiene la institución es que cuenta con unos socios y un directorio que, definitivamente, quiere aportar con una salud más accesible y de calidad.
Por esta razón, el desafío de “hacer del sur un mejor lugar para vivir” reafirma aquella premisa que se plantearon los socios fundadores y que hoy, la nueva generación, lo pone nuevamente sobre la mesa.
“Esta Corporación nace para hacer que la población del sur tenga una buena calidad de salud. Por eso, hoy más que nunca, las personas no necesitan ir a Santiago u a regiones aledañas para resolver sus problemas”, afirmó Leonidas.
Para el gerente de Clínica Alemana Osorno, eso los llevó a rescatar “ese propósito y pensar nuevamente en el objetivo de antaño. Esto, sumado al entusiasmo del equipo humano que hoy integra la clínica y que está trabajando al máximo para que los pacientes se sientan apreciados y valorados”.
¿Qué significa haber empujado varios proyectos, especialmente del área tecnológica?
El tema tecnológico surge por dos razones: la afinidad de las personas con el uso de las redes sociales y los servicios que prestan otras industrias. También, el empuje que dio la pandemia y la posibilidad de moverse hacia una consolidación de una experiencia digital.
Esto, sumado a que ya habíamos partido en 2019 con un proyecto importante de digitalización, donde nos dimos cuenta que no había ningún impedimento -salvo nuestros propios paradigmas- respecto a que Osorno se ponga en el ‘estado del arte’ de cualquier ciudad del mundo.
También nos dimos cuenta que en este sector, la atención presencial es fundamental. En el fondo, era un desafío donde teníamos que tener una marca que pusiera al paciente en el centro. Entender que hay dos stakeholders -el paciente y el médico- y construir un modelo transversal donde sea coherente la experiencia digital y la experiencia presencial del paciente.
Muchas personas deben viajar desde ciudades o localidades lejanas para atenderse, entonces que su viaje comience de manera remota, agendando todo lo que necesita y obteniendo los resultados de manera digital, era fundamental.
“En cuatro años hemos avanzado de tener una clínica donde el 60% era agendamiento presencial y el 40% telefónico, a tener una clínica que avanza a pasos ‘agigantados’, teniendo un 50% de agendamiento digital y un 50% de pagos de las prestaciones a través del autopago. Los números hablan por sí solos”.
En las entrevistas con el equipo, todos manifestaron que en los últimos años se han notado los cambios. Mirando hacia atrás ¿cómo ves estos avances?
En cuatro años hemos avanzado mucho. Gracias al ordenamiento, hemos podido duplicar la cantidad de pacientes que atendemos en el día prácticamente con la misma capacidad física instalada, salvo algunos proyectos de remodelación que hemos ejecutado.
Pero además de esto, le hemos dado sentido, ya que la nueva marca no es sólo un nuevo eslogan o un nuevo propósito, sino que la organización de la clínica es distinta. Por ejemplo, contamos con centros de especialidades como Alemana Activa o Ginecobstetricia, y ahora vamos a hacer un Centro Cardiológico. Las personas aprecian que todas las prestaciones -ya sea atenciones o tratamientos- puedan realizarse en el mismo lugar.
Consolidación
Para Leonidas Rosas, el cambio de este nuevo modelo instaurado en la clínica, ha tenido una muy buena acogida por parte de los pacientes y los médicos. Hemos adoptado a un modelo de implementación flexible, donde nos permitimos equivocarnos y aprender de ello, lo que nos ha permitido avanzar de manera rápida porque, como él lo afirma, “somos parte de una especie de familia’, donde hay pacientes que nos llaman para felicitarnos o entregarnos sus recomendaciones para las cosas que debemos mejorar”.
El cambio de marca da cuenta de esta evolución de la clínica que hoy se consolida. Como osornino ¿cómo ves este cambio y qué valor tiene para las familias de la ciudad?
Es lo más importante. Mucha gente de Osorno que creía que la clínica no era para ellos, hoy la tiene como su gran prioridad. Esa ‘familia Fonasa’ hoy nos considera y eso nos pone muy felices.
En este ámbito, abrimos nuestro primer Centro de Diagnóstico en la comuna de Rahue porque entendimos que una parte importante de nuestros pacientes vive o trabaja en Rahue, por lo que estar más cerca de ellos era fundamental.
Por otro lado, el aumento de nuestro nivel de resolutividad, sumado a una propuesta de valor más integral, ha hecho que personas que antes que se desplazaban a Valdivia o Santiago, hoy nos vean como una alternativa y vengan a buscar un diagnóstico o una cirugía en su misma ciudad.
Entonces, el feedback que nosotros recibimos por parte de los pacientes es de agradecimiento por darles acceso y por aumentar nuestro grado de complejidad para resolver sus patologías directamente en Osorno, sin tener que desplazarse.
Centro Clínico del Cáncer para el 2023
El cambio de marca consolida lo que han venido trabajando estos últimos años, pero “también nos plantea grandes desafíos” manifestó Leonidas.
Unido a ese cambio de marca, “tenemos un plan médico que busca la proyección de la carrera profesional en Clínica Alemana Osorno. También queremos hacer alianzas con universidades, buscar más convenios clínico docente, ser parte de estudios clínicos y publicaciones por parte de nuestros especialistas, además de seguir aumentando nuestro nivel de complejidad” rescató el gerente general de clínica.
Según relató Leonidas, para el 2023 se está evaluando un Centro del Cáncer, el cual incluye un PET/CT, un examen de diagnóstico que no existe en la región de Los Lagos. “Seguimos trabajando en el plan médico para ver cómo evolucionar, incorporar nuevas patologías y comprometer a los grupos médicos para que se sigan especializando” añadió.
De hecho, actualmente Clínica Alemana Osorno apoya a más de 20 médicos que se están subespecializando en Chile y en el extranjero, los cuales regresarán a vivir a Osorno para ayudar a resolver más patologías en la zona.
“Buscamos un círculo virtuoso que permita el desarrollo de los médicos. Y es posible, ya que los pacientes valoran el cambio que hemos hecho. Nos felicitan por el modo en la atención, la buena acogida y cercanía. Eso hace que las personas vuelvan y, por ende, tenemos cada día más pacientes y, a su vez, los médicos se motivan a seguir subespecializándose”, añadió Leonidas Rosas.
El compromiso de la institución es “mejorar la salud”. ¿Cómo lo abarca Clínica Alemana Osorno y qué acciones ha tomado? Por ejemplo, con las listas de espera y la falta de especialistas en regiones.
Un tema fundamental es que el directorio me pidió que formara parte de la Asociación de Clínicas de Chile y, desde ese punto, estamos llevando la mirada de una clínica regional pequeña, una Corporación de Beneficiencia sin fines de lucro al gobierno, para complementar.
En regiones, los médico y pacientes transitan de manera natural entre el sistema público y privado. Por eso, nuestro objetivo es aportar a que la población reciba una mejor salud, siendo un complemento del sistema público en la resolución de patologías, procedimientos de hemodinamia o mediante nuestra capacidad diagnóstica de primer nivel.
Al final del día, debemos entender que las reales necesidades de regiones son muy distintas a las de Santiago, además de comprender que las listas de espera en Chile es un problema donde las Clínicas Privadas tenemos mucho que aportar. Son más de 300 mil personas y muchas de éstas, están esperando desde el 2018. Por eso creo que debe ser un foco sanitario fundamental que nosotros, en Clínica Alemana Osorno, estamos dispuestos a abordar el tema cuanto ante