La Dra. Gretchen Eger de la Unidad de Medicina Preventiva de Clínica Alemana Osorno entrega recomendaciones clave ¡Pon atención!
El hígado graso, conocido médicamente como esteatosis hepática, es una acumulación excesiva de grasa en las células del hígado.
Esta condición puede ser silenciosa, pero si no se aborda a tiempo, puede derivar en complicaciones graves como inflamación hepática o cirrosis. La Dra. Gretchen Eger, especialista en Medicina Preventiva de Clínica Alemana Osorno, nos entrega recomendaciones clave para manejar y prevenir esta condición.
¿Qué es el hígado graso y por qué es importante tratarlo?
El hígado graso puede clasificarse en dos tipos principales:
- Hígado graso no alcohólico (HGNA), asociado principalmente al sobrepeso, obesidad o hábitos de vida poco saludables.
- Hígado graso alcohólico, causado por el consumo excesivo de alcohol. Detectarlo a tiempo y realizar cambios en el estilo de vida es crucial para evitar daños irreversibles.
¿Cómo manejar el hígado graso?
1. Adopta una alimentación saludable
Incluir alimentos ricos en nutrientes es fundamental para reducir la grasa hepática:
- Verduras y frutas frescas: Aportan fibra y antioxidantes.
- Grasas saludables: Presente en frutos secos, aguacate y aceite de oliva.
- Proteínas magras: Como pollo, pavo y pescado.
- Pescados grasos: Salmón y atún, ricos en omega-3 que reducen la inflamación.
- Cereales integrales: Avena, arroz integral y quinoa, que ayudan a controlar los niveles de azúcar y colesterol.
2. Control del peso corporal
La pérdida gradual de peso, alrededor de un 5-10% del peso corporal en personas con sobrepeso, puede reducir significativamente la grasa acumulada en el hígado y su inflamación.
3. Realiza actividad física regular
Dedica entre 150 y 300 minutos semanales a actividades como caminar, correr o nadar. Esto no solo contribuye a la pérdida de peso, sino que también mejora la función hepática y la sensibilidad a la insulina.
4. Reduce el consumo de alcohol y tabaco
En el caso de hígado graso no alcohólico, la eliminación o reducción drástica del consumo de alcohol es esencial para prevenir el avance de la enfermedad. Además, evitar el tabaco mejora la salud cardiovascular y general.
5. Chequeos preventivos regulares
La Medicina Preventiva desempeña un rol clave en la detección temprana de enfermedades como el hígado graso. Realizarse controles periódicos con especialistas permite monitorear el estado del hígado y tomar medidas a tiempo.
En Clínica Alemana Osorno, la Dra. Gretchen Eger y su equipo están comprometidos con el cuidado de tu salud. No esperes a que los síntomas aparezcan; agenda una consulta AQUÍ y mejora tu calidad de vida a través de una atención integral y preventiva.