El dolor en las articulaciones o los músculos a menudo se relaciona con el cansancio o el envejecimiento, pero en algunos casos, puede ser señal de una enfermedad reumatológica. Entonces, ¿cuándo acudir a un reumatólogo?
Reconocer los síntomas y acudir al especialista adecuado, es clave para un diagnóstico y tratamiento oportuno.
¿Qué son las enfermedades reumatológicas?
Las enfermedades reumatológicas son trastornos que afectan principalmente a las articulaciones, músculos, huesos y tendones. Aunque muchas personas las asocian únicamente con la artritis, el espectro de estas enfermedades es amplio e incluye afecciones autoinmunes e inflamatorias.
Enfermedades reumatológicas comunes
- Artritis reumatoide: Enfermedad autoinmune que causa inflamación crónica en las articulaciones, deformidad y rigidez.
- Osteoartritis: Desgaste del cartílago articular, causando dolor y rigidez, especialmente en personas mayores.
- Lupus: Trastorno autoinmune que puede afectar múltiples órganos, además de las articulaciones.
- Gota: Acumulación de ácido úrico en las articulaciones, que genera dolor intenso y repentino, comúnmente en el dedo gordo del pie.
- Fibromialgia: Trastorno caracterizado por dolor muscular generalizado, fatiga y problemas de sueño.
Algunos síntomas que no deben pasarse por alto:
- Dolor persistente en articulaciones, músculos o huesos, especialmente si dura más de seis semanas.
- Rigidez matutina que persiste durante más de 30 minutos tras despertarse.
- Inflamación visible en articulaciones, con enrojecimiento, calor y sensibilidad.
- Fatiga extrema que no mejora con el descanso y afecta las actividades diarias.
- Fiebre inexplicable acompañada de dolor articular o muscular.
- Pérdida de peso involuntaria.
- Dificultad para moverse o pérdida de rango de movimiento en las articulaciones.
- Síntomas multisistémicos, como erupciones en la piel, caída del cabello o problemas respiratorios.
¿Cuándo acudir a un reumatólogo?
Es recomendable consultar a un reumatólogo si:
- Tienes dolor o inflamación articular persistente sin causa aparente.
- Los síntomas afectan tu calidad de vida o no mejoran con analgésicos comunes.
- Has sido diagnosticado con una enfermedad autoinmune o inflamatoria.
- Experimentas síntomas como fiebre, fatiga extrema o erupciones que podrían estar relacionados con una enfermedad reumatológica.
La importancia del diagnóstico temprano
Un diagnóstico y tratamiento oportunos pueden prevenir el daño articular y mejorar significativamente la calidad de vida. Si presentas alguno de estos síntomas, ¡agenda una consulta con nuestros reumatólogos aquí!